“Ya duerme de corrido?” te pregunta un desconocido.
“Ya lo embracilaste, no lo cargues tanto” te dice una amiga.
“Te salio bueno para dormir?” te pegunta una señora en el super.
“Ya se debería saber calmar, arrullar y dormir solo. Dormir de corrido es primordial para el desarrollo del cerebro” te dice una sleep coach.
“Te estas haciendo la vida imposible” te dice tu abuela.
“Tienes que dejarlo en su cuna despierto y que se duerma solo” te dice otra mamá.
“¡Comer, jugar dormir! ¡Comer, jugar, dormir! RUTINA!” te dice la que trabaja en la guardería.
“¿No le estas dando pecho para dormirlo verdad? ¿Si sabes que eso es una muletilla? Como quieres que aprenda a dormirse solo?” te dice una enfermera.
“Te esta manipulando, a sus 3 meses ya te tiene bien entrenada” te dice tu suegra.
“¿Lo estas durmiendo en tu cama? Si no lo pones en un moisés a dormir solo te estas arriesgando a sofocarlo y matarlo, no has oído hablar de SIDS?” te dice tu pediatra.
Estas son las fuertes mentiras sobre el sueño infantil que nuestra cultura pasa de una generación de mamás a otra, en piloto automático.
Estas mentiras son peligrosas, no solo porque son falsas, sino porque están llenas de expectativas poco realistas que hacen que una mamá primeriza se sienta un fracaso cuando su bebe no duerme 12 horas de corrido, solo en su cuarto, sin ayuda de mama para arrullarlo y darle seguridad.
Una noche tipica
Es un martes en la noche, sigues la rutina de sueño de tu bebé: cena, baño, juego, cuento y a dormir. No importa cual sea tu rutina, todas las rutinas terminan en lo mismo: Apagas la luz, te acuestas junto a tu bebé y le das pecho hasta que se quede dormido.
Acostada en la oscuridad vez como su pecho se mueve hacia arriba y hacia abajo como las olas del mar, y suspiras porque sientes un amor incomprensible al verlo dormir, tanto que teniéndolo ahí junto, lo extrañas. Podrías decir que ver a tu bebe dormir es de tus partes favoritas del día. Estas luchando por no quedarte dormida con toda la oxitocina que tu cerebro produce al dar pecho, tienes muchas cosas que hacer mientras tu bebe duerme y checas tu celular. 8:15. “Nada mal” te dices a ti misma, aunque sabes que el bebé de tu amiga esta dormido desde las 6:30.
Te quedas acostada en la oscuridad junto a tu bebe para que pase de un sueño ligero a un sueño profundo. Mueve un brazo y te da un mini infarto. Falsa alarma, sigue dormido, solo estaba cambiando de posición. Y cuando sientes que ya es momento, te sales de la cuna como ninja silencioso, haciendo el menos ruido posible aunque siempre es en esos momentos que pisas un juguete, se te cae el celular, o te tropiezas con el cable del monitor. Sales del cuarto y te acomodas el top de lactancia.
Tu esposo esta terminando de lavar los platos en la cocina. Lo aprecias en estos momentos mas que nunca. Le das un abrazo y sientes una paz inmensa estando en esos brazos que se sienten tan grandes comparados con los brazitos que hace unos minutos te abrazaban en la cuna. Y en ese momento, estas consciente de que en cualquier momento la primera fase del sueño de tu bebe llegara a su fin. No se va a despertar, no tiene hambre, pero te va a buscar en sus sueños. En su mundo, tu y el son uno mismo, no dos. Su sexto sentido se va a dar cuenta si mamá no esta junto a él.
Tus veinte minutos han terminado. Regresas sigilosamente a la cuna o a tu cama y abrazas a tu bebé. Tu esposo se une. Y todas tus dudas se derriten. Las personas más importantes de tu mundo están a tu lado. Estas feliz. Estás exhausta, pero estás exactamente donde necesitas estar.
Esto es lo NORMAL. Lo NATURAL.
El entrenamiento del sueño
El sleep coaching, entrenamiento del sueño, o como le quieran decir, pretende lograr que un bebe entre 3 y 36 meses duerma 12 horas de corrido. Con una serie de consejos, estrategias, practicas, y rutinas militarizadas con guiones y pasos a seguir las entrenadoras de sueño prometen lograr que tu bebé duerma como adulto.
Hoy en día hay tantos métodos que ya perdí la cuenta: dejarlo llorar, llanto controlado, llanto en secciones, el sleep wave, el método no tocar, el método de la silla. Y si eres como yo, la idea de escuchar a tu bebe llorar aunque sea un minuto sin correr a abrazarlo te parece cruel y te da ansiedad. No entiendes porque alguien haría algo así. El sentir esa taquicardia cuando escuchas llorar a tu bebe es una respuesta biologica.
Tengamos en cuenta que el entrenamiento del sueño es algo relativamente nuevo, un producto por así llamarlo creado para monetizar la frustración y el cansancio de los papas. Hace 50 años el entrenamiento de sueño (sleep coaching) NO existía. Los humanos tenemos mas de 7 MILLONES de años en el planeta, y por 7 millones de años todos hemos aprendido a dormir solos. Porque dormir no es una habilidad, es una necesidad, es parte de la vida. No es algo que se aprende, es algo que sucede naturalmente.
A mi no me entrenaron el sueño y yo se dormir perfecto. ¿Y a ti?
El problema aquí es que queremos que los bebes duerman como si fueran adultos, cuando no son adultos, son bebes. Si un bebe los primeros 12 meses de vida durmiera como un adulto, no comería lo que necesita comer, y por lo tanto no crecería lo que necesita crecer.
El entrenamiento de sueño promueve un mejor descanso para los papas, no el bienestar ni el desarrollo sano del bebé/niño.
La realidad
Si leen sobre el desarrollo biológico y neurológico de los bebés y los niños aprenden que el sueño es algo natural y evolutivo. Los bebés solitos van aprendiendo a dormir.
Claro que hay bebés que desde los 3 meses duermen de corrido, y esta bien mientras suceda de manera natural, cada bebé es un mundo y se desarrollan a su propio ritmo. Lo más común es que los niños tengan despertares nocturnos hasta los 4-5 años. Esto es algo instintivo del humano y lo hacen por supervivencia, porque hace cientos de años si el bebé no se despertaba y lloraba múltiples veces en la noche para que sus papás vinieran a checar que todo estuviera bien, se lo comía el león. Esto no significa que en cada despertar van a necesitar a mama para volverse a dormir, muchas veces en sus despertares conforme su sueño evoluciona lograran volver a conciliar el sueño ellos solos.
Es una mentira que le van a enseñar a tu bebé a “arrullarse” y “calmarse” el solito. El cerebro del niño no tiene la capacidad de regular sus emociones y mucho menos de calmarse cuando está asustado o triste o se sienta solo. A la que entrenan es a ti para desensibilizarte hacia el llanto de tu bebe.
Por mi cuenta de instagram me escriben seguido sleep coaches intentando convencerme de que sus metodos son diferentes. En alguna ocasion una me escribio que “el 90% de las veces la razon por la que el niño duerme mal son las muletillas”. Problema #1: para ella que el niño tenga despertares significa que duerme mal. Problema #2: Eso de las muletillas, perdon por mi frances, es una estupidez.
Entre las famosas muletillas, las sleep coaches incluyen dar el pecho al bebe para dormirlo y acostarte con tu bebe hasta que se quede dormido. Otra sleep coach una vez me dijo “Si abrazas a tu hijo para que se duerma le estas haciendo daño”. Mi reacción:
Me considero afortunada de que soy inmune a esas tácticas de miedo. Y les escribo estos articulos no para satanizar el sleep coaching ni para criticar o juzgar a otras mamás, les escribo para hacerles saber que este enfoque popular, pero equivocado, basado en tácticas para la crianza nocturna no es mas que un invento moderno y una mentira. Me parece importante porque muchos padres creen estas palabras. Nuestra cultura les cree. Nuestra sociedad les cree. ¿Por qué? Porque a los papas les conviene no modificar su vida al tener un hijo y seguir durmiendo 12 horas, y a las entrenadoras de sueño les conviene porque cobran carísimo. Porque por alguna razón, se ha vuelto más socialmente aceptable dejar que una silla de plastico robot que compramos en internet arruye a nuestros bebés para que se queden dormidos en vez de cargarlos y arruyarlos y cantarles una canción y crear ese lazo con ellos.
El problema mas grande de la industria del sleep coaching es que los bebés no creen en eso. Y hay una minoría de mamás y papás que cada día somos mas que tampoco creemos en eso, que nos basamos en la ciencia y en la biología y llevamos una crianza natural.
Las mamás que amamantamos a nuestros bebes para dormirlos.
Los papás que hacen colecho.
Las mamas que amamantamos toda la noche.
Los papas que se acuestan con sus hijos y los abrazan hasta que se queden dormidos.
Si nos detenemos y nos armamos de valor para escuchar, nuestros hijos nos dicen exactamente lo que necesitan. Y es simple. Nos necesitan. Necesitan conexión. Ellos necesitan contacto físico. Necesitan seguridad. Y si somos honestos, nosotros necesitamos exactamente lo mismo… nos han enseñado a enterrar nuestros sentimientos. Dudar de nuestros instintos. Negar lo que nos hace humanos.
Es biológicamente normal amamantar a un niño de uno, dos, tres o cuatro años para que se duerma (y durante la noche).
Es normal y parte de su desarrollo que un niño de 18 meses tenga varios despertares nocturnos.
Es física y psicológicamente saludable que una mamá se duerma a las 7 p.m. con su bebé (y por más que sea rechazada por la sociedad, es normal que no quiera cambiar eso para salir con sus amigas).
Y sí, es difícil. Pero no, no nos convierte en “muletillas”. No hace que la lactancia sea una “asociación negativa del sueño”. Y no significa que nuestros hijos tengan “problemas para dormir”.
Significa que están durmiendo como bebés, no como adultos. Significa que se quedan en etapas más livianas del sueño, como lo pretendía la naturaleza, para protegerlos naturalmente de la muerte de cuna (SIDS). Significa que su leche materna nocturna es una fuente de melatonina, una hormona inductora del sueño que ayuda a los bebés a conciliar el sueño. Significa que el contacto piel con piel a lo largo de la noche esta regulando su fisiología, estabilizando su ritmo cardíaco, moderando su temperatura y estimulando su respiración. Significa que estás siguiendo el camino natural y biológico que siguieron nuestros ancestros hace cientos y miles de años.
La crianza no es una lista de estretagias, es una relación, ya sea de dia o de noche. ¿Porque cambiariamos nuestro estilo de crianza al meterse el sol?
Cuando es de día, el bebe llora y respondemos de inmediato. Cuando es de noche, el bebe llora y lo ignoramos. No tiene sentido.
La ciencia
El cerebro humano se divide en cuatro, el reptiliano (el cerebro instintivo), el emocional (sistema limbico), el racional (sede de los pensamientos de carácter inconscientes), y el ejecutivo (las funciones psicológicas que están orientadas al futuro y las que nos permiten concentrarnos, inhibirnos o controlar impulsos). Los primeros meses de vida los bebés han desarrollado solamente las porciones inferiores del sistema nervioso (la médula espinal y el tronco del cerebro), las regiones superiores (el sistema límbico y la corteza cerebral) siguen siendo bastante primitivas.
Para que nuestros hijos sean capaces de autorregular sus emociones y “calmarse” ellos solos cuando sienten miedo, tristeza o cualquier otra emoción, es necesario que haya sucedido una integración tanto vertical como horizontal del cerebro. ¡Esta integración no sucede hasta alrededor de los 19 años! Es por eso que los niños necesitan a su mama cuando están tristes o tienen miedo, y los adolescentes pasan por esas etapas de sentir unas emociones demasiado intensas que no pueden y no saben como regular.
¿Que pasa cuando dejas a tu bebé llorar?
El llanto es la única forma que tiene un bebe de comunicarse. Al llorar, lo que esta haciendo es quererse comunicar contigo, su mamá y su papá. Podría ser que tenga hambre, miedo, sed, se sienta solo, o algo más. Al llorar, esta comunicando “te necesito, por favor ven a ayudarme”.
Al dejar a un bebé llorar, solo en su cuarto, lo que le estas comunicando a tu bebe es que por más que el té llame no irás a atenderlo, o ayudarlo. Al despertar en la noche el bebé necesita volverse a regular y para eso necesita a papá y mamá, porque su cerebro no ha desarrollado la capacidad de hacerlo solo.
Lo que pasa con un entrenamiento de sueño es que el bebé sigue teniendo los despertares biológicos (es imposible que duerma totalmente de corrido) pero te deja de llamar, deja de llorar para que vengas a ayudarlo porque aprende que por más que llore y grite, mamá y papá no van a venir a atenderlo.
Entonces despiertan, miran a su alrededor, y rendidos sabiendo que a nadie vendrá si se sienten solos o tristes o asustados, se vuelven a dormir. Esto causa estrés tóxico, lo cual presenta un daño a nivel neurológico que conforme crecen se manifiesta como inseguridades y falta de autoestima.
Estrés tóxico
Antes de leer sobre el estrés tóxico me encantaría que vean este video hecho por la Universidad de Harvard donde explican de una manera muy sencilla que es el estrés tóxico.
Como no soy doctora ni científica, les voy a compartir la información sobre el estrés tóxico tal cual escrita por una doctora en Etapa Infantil:
“El estrés es una parte normal de la vida, y nuestra respuesta también. La respuesta fisiológica al estrés está interiorizada en nosotros y es la forma de evolución que nos mantiene vivos. En momentos de estrés, nuestro corazón late más rápido, nuestra presión arterial se eleva y existe adrenalina y cortisol (la hormona del estrés). El estrés nos puede hacer más fuertes, más rápidos o incluso estar más alerta al entorno. En resumen, los cambios fisiológicos que acompañan al estrés, están para darnos recursos físicos y para que podamos hacer frente a cualquier circunstancia que se nos presente.
Pero la respuesta al estrés estaba destinada sólo para padecerla en períodos cortos. En las dosis adecuadas, el cortisol -la hormona del estrés- que produce nuestro cuerpo en los momentos de estrés, nos ayuda a rendir al máximo. Cuando el cortisol se enciende y se apaga rápidamente, nos ayuda a que tengamos energía, a mejorar la memoria, a tener un mejor sistema inmune.
En cambio, cuando estamos en un entorno de estrés crónico, el estrés del cuerpo se vuelve tóxico y puede causar cambios en el cerebro y en el cuerpo.
El estrés tóxico no tiene que ver sólo con la tensión que se vive en el momento, sino que tiene que ver con la naturaleza crónica y progresiva de la tensión. Todas las personas sentimos estrés, es una parte normal y saludable del ser humano. Para los niños en cambio, es otra cosa. Es a través de los momentos de estrés que los niños aprenden resistencia, determinación, optimismo, cómo calmarse cuando las cosas se empiezan a tensar demasiado, etc.
Cuando el estrés se gestiona en un contexto con relaciones amorosas, estables y con sentimientos de confianza y seguridad donde los niños se sienten protegidos, es posible superar los momentos estresantes sin dejar heridas emocionales. En cambio, las consecuencias del abuso, la negligencia física o emocional… todo esto dejarán marcas y huellas emocionales difíciles, casi imposibles de superar. También pueden haber otros motivos de estrés más indirectos como los conflictos crónicos en el hogar, que los padres discutan muy seguido, depresión materna o paterna, enfermedades graves, etc.
Las causas principales para que este estrés se vuelva tóxico es que no haya apoyo o una relación amorosa que pueda ayudar a amortiguar el impacto emocional. Por eso es tan importante que en cuanto el bebe empiece a llorar, mama o papa acudan a cargarlo, abrazarlo y ayudarlo a regular esa emoción.”
El cerebro y el estrés tóxico
Cuando el cerebro está constantemente expuesto al estrés tóxico, se ‘desconecta’ de su entorno. El cerebro seguirá trabajando, pero creará en los niños vulnerabilidad a la ansiedad, depresión y menor resistencia al estrés. El estrés tóxico afecta a las personas de todas las edades y los efectos a largo plazo serán diferentes dependiendo de la edad de la persona y la etapa del desarrollo en la que se encuentre el cerebro cuando estén expuestos. Si un niño es expuesto a estrés tóxico a una temprana edad, al llegar a una edad adulta este se manifestara como inseguridad, baja autoestima, falta de empatia, relaciones personales problemáticas, etc.
El estrés tóxico es más dañino para el cerebro de los niños que el de los adultos. Un cerebro infantil está creciendo, está en desarrollo y absorbe gran parte de lo que se expone en el medio ambiente. Esto hará que sea más vulnerable a algunas influencias químicas como las hormonas del estrés, que pueden causar cambios a largo plazo. El estrés durante este período tendra un impacto enorme, sobre todo en el aprendizaje y la memoria. El estrés tóxico durante la infancia y la adolescencia causará problemas de atención, de impulsos y de control emocional en el niño/a, ya que son éstas las partes del cerebro que se están desarrollando rápidamente durante la infancia. En definitiva, el estrés puede afectar a la memoria, la cognición y la emoción.”
La Dra Nicole Letourneau, Directora del sector de salud mental de padres e infantes en el Alberta Children’s Hospital lo explica de una manera mas científica:
“En situaciones de estrés tóxico, el sistema de estrés infantil está permanentemente puesto en “alto” y tal hiperactivación puede resultar en desórdenes psicosomáticos, asma, enfermedades respiratorias (Costa-Pinto & Palermo-Neto, 2010; Kozyrskyj et al., 2008) y (b) en cambios en la estructura y funcionamiento de algunas regiones cerebrales (Gunnar, Herrera, & Hostinar, 2009).
Durante el transcurso del día, algunos glucocorticoides, como el cortisol, son secretados al torrente sanguíneo a través del eje Hipotalámico Pituitario Adrenal (HPA). En la mayoría de las personas, las secreciones se incrementan en respuesta a los estresores. La activación del eje HPA, facilita la movilización de la energía almacenada: incrementa la tasa cardíaca, la presión arterial, la atención y el sistema de alerta ante estímulos ambientales. Cuando el estrés es controlable, corto y predecible, el eje HPA promueve la adaptación y la resiliencia. Pero cuando los cambios son incontrolables, impredecibles e invasivos, el estrés puede convertirse en “tóxico”, alterando el funcionamiento del eje HPA.
Las experiencias disruptivas, abusivas, de rechazo o impredecibles ‘inundan ́ el cerebro de cortisol. La activación crónica del eje HPA, posee consecuencias perjudiciales para el desarrollo infantil. Dosis altas y persistentes de cortisol dañan el crecimiento neuronal y las conexiones dendríticas. En este sentido, el estrés tóxico deja una huella biológica de daño permanente, tanto a nivel estructural como funcional en el cerebro (Shonkoff, 2004).”
Conclusión
Yo baso mucho mi estilo de crianza en la ciencia y en la biología. Leo mucho a John Bowlby, el creador de la teoría del apego. Y mientras mas me informo y leo los estudios que han realizado a lo largo de los años, más estoy segura de que elegí el mejor estilo de crianza para Enzo. Si, creo que es sumamente importante tener una rutina de sueño porque a los bebes y los niños les gusta y les ayuda tener dias predecibles. Saber que despues de la cena viene el baño, despues de el baño el cuento, y despues de el cuento es hora de dormir. Si, hay muchos factores que ayudan a tu bebe a dormir mejor: un cuarto oscuro, white noise, un colchon firme, un muñeco de apego. Pero dejarlo llorar no es uno de ellos.
La verdad es que al final del día, al meterse el sol, el entrenamiento del sueño se convierte en un negocio.
Para mí, uno de los retos mas grandes de la maternidad ha sido el aprender y aceptar que la crianza nocturna es mucho mas que simplemente dormir. Al desafiar mis ideas preconcebidas sobre cómo debería dormir Enzo, y aceptarlo como realmente es, pude aprender a fluir con el en vez de estar luchando con la personita que mas amo en todo el mundo.
No permitas que otros definan la relación que tienes con tu bebé. Disfruta los abrazos a la medianoche y que te despierten unas manitas llenas de amor por la mañana. Disfruta que puedes responder a las necesidades de tu bebé y estar en sincronía. Enséñale a tu bebé que puede confiar en ti, en que si te llama vendrás, día y noche. Demuéstrale que tu amor es una garantía, no algo que se tiene que ganar. Ayùdale a desarrollar patrones emocionales saludables para que siempre sepa que es escuchado, y lo que tiene que decir importa.
No importa lo que digan los demás, es imposible malcriar a tu hijo cuando estas siendo receptiva y amorosa, cuando hay buenos tratos.
Los bebés no manipulan, se comunican. Entonces, confía en tus instintos. Sigue tu sabiduría innata y creé en tu bebé.
Si, es importante que mamá y papa también duerman, pero en que punto decides que tu sueño es mas importante que el desarrollo neurológico de tu bebé? Lo mejor es que los 3 estén bien, y la mejor manera de asegurar que las necesidades de todos esten cubiertas es hacer colecho.
Cuidarte a ti misma no significa “yo primero”, significa “yo también”
L.R.Knost
Platico mucho con entrenadoras de sueño y mamás que han entrenado el sueño de sus hijos y siempre estoy aprendiendo cosas nuevas. Respeto las decisiones de otras familias y no juzgo, porque no puedes juzgar a alguien sin primero ponerte en sus zapatos. Y nunca sabes si estando en sus zapatos hubieras tomado la misma decisión.
Mi intención con este artículo es simplemente darles toda la información y las herramientas basadas en la ciencia para que ustedes puedan tomar una decisión informada.
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